Walter White (Bryan Cranston) es un profesor de química de un instituto de Albuquerque (Nuevo México) que, tras cumplir cincuenta años, descubre que tiene un cáncer de pulmón incurable. Casado con Skyler (Anna Gunn) y con un hijo discapacitado (RJ Mitte), la brutal noticia llevará a Walter a dar un drástico cambio a su vida y decidir fabricar, con ayuda de un antiguo alumno, Jesse Pinkman (Aaron Paul), droga para venderla. Su propósito principal no es enriquecerse él, sino solventar (gracias a sus conocimientos de química, que le permite fabricar la mejor metanfetamina del mercado), los problemas económicos de su familia después de su irreversible muerte.